Las alitas suelen hornearse hasta que quedan crujientes, lo que requiere prestar atención a la formación de compuestos nocivos.
Control de la formación de HCA: Evite que la piel se queme hasta quedar negra. Esto minimiza la formación de aminas heterocíclicas (HCA), compuestos potencialmente nocivos que se producen cuando se calientan en exceso las proteínas y las grasas. Hornee a temperatura moderada.
Seguridad alimentaria: Las alitas de pollo deben estar completamente cocidas hasta alcanzar una temperatura interna mínima de 74 °C (165 °F).
Control de la sal: La salsa de soja contiene una gran cantidad de sodio. Al marinar y cocinar, limite la adición de sal adicional.
Ventaja de los adobos: El ácido y los antioxidantes del adobo (si se añade jengibre, ajo o zumo de limón) ralentizan la formación de HCA.
